El reloj marca las 4 pm. El se regocija dentro de su refugio verde. Fresco y jovial con su color casi rosado por encima, rojo justo en el centro y beish. Los minutos pasan. La tortura se redimensiona a cada segundo. Se va preparando. Es inevitable. Él lo sabe, yo tambien. Él fue hecho para mi y no tiene escapatoria. Lo deseo. Quiero sentirlo en mi boca y saborearlo por ultima vez. Él lo sabe.
Llego el momento. Lo arranco de un tirón de su verde refugio. Lo llevo donde nadie puede vernos. Me despojo de nervios y ansiedades. Esta frente mio. Esta cerca mio. Ya es mio.
Luego de la espera el placer esta por llegar. Cuando nadie nos ve me avalanzo sobre él y por fin le pego un mordisco a mi sandwich de jamon, queso y rojo tomate.
.:: Esboço ::.
Hace 13 años
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